Incrustaciones dentales
Como ya hemos mencionado en anteriores entradas, existen muchas formas para restaurar un diente fracturado o dañado por las caries, siempre dependiendo de las necesidades de cada pieza dental y de cada paciente. Para saber qué tratamiento aplicar, el dentista debe analizar el caso y estudiar la cantidad del diente que se ha perdido para decidir si se requiere poner una corona, un empaste o una incrustación.
¿Qué es un incrustación?
Una incrustación es una restauración parcial indirecta realizada principalmente con porcelana o resina, ya que estos materiales ofrecen una alternativa mucho más estética por ser parecidos al diente que el clásico metal que se utilizaba antaño.
Se trata de una incrustación indirecta porque no se realiza directamente en boca, sino que se envía un molde al laboratorio dental para que allí se reconstruya el pedazo de diente que se ha perdido.
Incrustación onlay o inlay
Dependiendo de la zona del diente a restaurar, la incrustación será inlay u onlay. Si se realiza en el interior del diente se denomina inlay, y si por el contrario se realiza en la parte superior de la pieza dental será onlay.
Aunque las incrustaciones tienen la misma función que las coronas, se diferencian de estas en que mientras que con las coronas se restaura toda una pieza dental que ha sido dañada por un problema más grave, con las incrustaciones solo se añade el pedazo del diente que ha sido fracturado o dañado por las caries.
Al igual que las coronas, las incrustaciones son restauraciones a largo plazo, aunque la duración siempre dependerá de varios factores como el material utilizado, la experiencia del especialista, el cemento utilizado para la unión, el estado del nervio, la cantidad del diente sano, la fuerza que ejerce éste al morder y, por supuesto y como siempre, el cuidado y la higiene dental.
Lo más conveniente es acudir al dentista al menos una vez al año para realizarse una revisión dental y comprobar que todo permanece de la forma correcta.
El control tras el tratamiento es muy importante para alarga la duración de la incrustación, por lo que mejor no sobrepasar los seis meses para volver a visitar a tu dentista de confianza. También es imprescindible seguir las indicaciones del dentista. En Clínica Dental Irene Morales, dentista en Granada, tratamos cada caso de forma personalizada para ofrecer soluciones a medida.
¿Cómo se coloca la incrustación?
Las incrustaciones suelen realizarse en dos sesiones. En la primera visita al dentista se le da forma a la cavidad de la pieza dentaria y se fabrica una incrustación provisional mientras en el laboratorio se da forma con la impresión a la incrustación definitiva.
En la segunda sesión se prueba la incrustación del material adecuado y si todo encaja correctamente se cementa al diente del cliente. Se trata de un proceso indoloro, aunque en los procedimientos previos en los que se tiene que extraer una parte del diente puede causar dolor, aunque se suele trabajar con anestesia local para minimizarlo.
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